El Superior de los Frailes Franciscanos en Nicaragua, Fr. Anselmo Maliaño, denunció ante el CENIDH que autoridades de Migración de El Guasaule, impidieron la entrada al país de 41 laicos, la mayoría de la tercera edad y jóvenes entre 19 y 25 años, originarios de El Salvador. El motivo de la visita al país era un peregrinaje al santuario de Popoyuapa, Rivas.
Los salvadoreños son feligreses católicos de la parroquia de San Bartolo Ilopango, llegaron a la frontera el 3 de agosto en horas de la tarde, hicieron una fila para ser atendidos por las autoridades de Migración, pero después una larga espera les dijeron que no podían ingresar a Nicaragua “por órdenes superiores de Migración central”. Según el denunciante, los peregrinos insistieron argumentando que tenían sus documentos en orden.
Según Maliaños, entre los argumentos de los agentes de migración era, que por la frontera ya habían ingresado demasiados evangélicos y que eso era sospechoso, estos les aclararon que son católicos y que no podían negarles el paso por profesar una religión.
El denunciante también acudió a Migración central pero allí no le dieron repuesta, supuestamente, porque ya era muy tarde y ya no estaban atendiendo, pero se comunicaron con un oficial y éste les dijo que los de migración del Guasaule les informaron que la gente se contradijo, lo cual fue desmentido por los peregrinos.
Ante el problema para que ingresaran a Nicaragua el Frayle Marvin Guillen OFM, superior de los frailes franciscanos en Chinandega se presentó al sitio, a buscar una solución, sin embargo, los agentes reiteraban que se regían por órdenes superiores y que no entrarían al país.
Esta situación obligó a los peregrinos a permanecer toda la noche esperando si las autoridades permitían su ingreso, pero a la mañana siguiente debieron emprender el retorno a su país de origen, porque la arbitraria negativa se mantuvo.
Para concluir Maliaño solicitá al CENIDH su acompañamiento para demandar una explicación al atropello del que fueron objeto las y los peregrinos.
El Director Ejecutivo del CENIDH, Dr. Mauro Ampié rechazó esta actuación de las autoridades que lesionan la dignidad de los visitantes, su derecho a ingresar luego de cumplir los requisitos de ley y el derecho que tiene a ejercer su libertad religiosa.
EL CENIDH se dirigirá a las autoridades de Migración y Extranjería para expresar su rechazo a estas prácticas violatorias de derechos humanos, solicitará se sancione a los responsables y se tomen medidas para que estas situaciones no se repitan en el futuro.