El pasado 5 de octubre el niño de iniciales JAHA, de 9 años de edad en compañía de familiares paternos acudió a Multicentro Estelí con la intención de recrearse. Luego de comer, el niño se dispuso a ir corriendo al área de juegos, se deslizó y al caer impactó su cabeza en el vidrio de la entrada al cine de dicho centro, rompiéndolo y resultando con una herida en su cabeza.
Según denunció la madre del niño en la filial del CENIDH en Estelí, de inmediato la administradora del cine de inmediato llamó a los guardas de seguridad del local y les ordenó no permitir ni que el niño, ni ningún familiar salieran del local, para procurarle la debida atención médica, a pesar que el niño mostraba una herida de consideración y expresaba que tenía borrosa la visión.
Los familiares llamaron a la mamá, quien acudió de inmediato al lugar. Al llegar ya se encontraba ahí una patrulla policial, llamada por los guardas de seguridad y la administradora del establecimiento, quienes en lugar de apoyar al traslado del niño ordenaron la retención de todos los familiares mientras no pagaran el daño. La madre discutió con los oficiales instándoles que garantizaran la atención del niño y expresándoles que lo material se vería después, sin embargo los oficiales persistieron en la negativa, alegando que mientras no pagaran el vidrio no podían irse.
Después de un tiempo y bajo la advertencia de la madre hacia los oficiales que lo que le pasara al niño iba a ser responsabilidad de ellos accedieron que se fueran hacia el hospital, lo que hicieron en vehículo particular porque la policía según afirmó la denunciante, en todo momento denegó que llamaran una unidad asistencial de salud, por el contrario en todo momento según afirmó la denunciante, instaron a la administradora del cine a interponer denuncia en contra de la madre del niño.
Al día siguiente la madre del niño acudió a la Comisaría de la Mujer y Niñez en búsqueda de apoyo y la respuesta que encontró fue que mejor buscara como pagar ese vidrio, que ahí nada andaba haciendo. La madre muy preocupada fue a Auxilio Judicial a interponer denuncia por la agresión sufrida de parte de la administradora del cine del centro de diversiones, se la recibieron sin dejar de expresarle que existía una denuncia en su contra, e igual que en Comisaría le expresaron que mejor pagara el vidrio.
Para el coordinador del CENIDH en Estelí es preocupante que la Policía Nacional no haya sido capaz de garantizar el interés superior del niño y se haya enfocado en el resarcimiento por el daño causado. En este caso, la autoridad no priorizó la salud e integridad física del niño al negarle su derecho a la atención médica inmediata y en su lugar intimidar a sus familiares para que pagaran el daño. El CENIDH presentará una queja ante la Dirección de Asuntos Internos para que se investigue la actuación policial y se tomen garantías de no repetición en el futuro, de igual forma, se dirigirá una comunicación a la administradora del establecimiento.
Las autoridades policiales superiores deben investigar y aplicar las medidas administrativas correspondientes a los oficiales que no supieron identificar que la prioridad era brindar auxilio al niño según lo mandata el Código de la Niñez y la Adolescencia.