Pobladores de las comunidades indígenas de Los Cipreses, Los Robles, Dantalí, Santa Clara y Jiwina del Departamento de Jinotega, denunciaron ante el CENIDH Filial Matagalpa que desde hace dos años, personas ajenas a la comunidad les han obstaculizado el derecho de transitar por tierras que ancestralmente les pertenecen, así como el acceso al cementerio de Los Robles y al lago de Apanás, donde la mayoría se alimenta con la pesca que realizan.
Los y las denunciantes refirieron que la propiedad en conflicto mide aproximadamente 280 manzanas y se encuentra ubicada en territorios indígenas que desde hace más de cinco años fue cedida al señor David James Thomas de nacionalidad estadounidense y posteriormente a su representante legal Fabiola Lau quien actualmente ha procedido a cercar la propiedad. Según los afectados estas tierras fueron cedidas por la Junta Directiva de la comunidad indígena, bajo las normas que rigen la posesión de las tierras y territorios cedidos.
El Señor Faustino González, originario de la comunidad Los Robles manifestó “no podemos pasar por el camino porque lo han cerrado y el mandador nos dijo que si pasábamos nos iba a disparar, ahora tenemos que dar una gran vuelta que nos dilatamos más de dos horas, donde antes tardábamos menos de media hora”.
Los denunciantes refirieron que para acceder al cementerio tienen que caminar más de cinco kilómetros por un camino intransitable e inseguro.
Según la señora Rosibel Chavarría, miembro de esta comunidad indígena dijo que en esta zona al menos cinco propiedades se encuentran en manos de extranjeros quienes no se sujetan a las leyes indígenas e impiden el derecho a la libre movilización de la población de al menos cinco comunidades. Para Miguel Gómez Presidente la Comunidad Indígena de Jinotega esta situación revela la problemática que tienen los indígenas para el uso y disfrute de sus tierras, lo que se ve agravado por la falta de tutela del Estado quienes más bien favorecen intereses extranjeros.
Para el CENIDH la situación denunciada violenta los derechos de los indígenas a la tierra, al trabajo y al libre tránsito precarizando aún más sus condiciones de vida. Según lo señalado en el Convenio 169, artículo 14, establece el derecho de los pueblos interesados el derecho de propiedad y de posesión sobre las tierras que tradicionalmente ocupan y la responsabilidad de los gobierno de tomar las medidas que sean necesarias para determinar las tierras que los pueblos interesados ocupan tradicionalmente y garantizar la protección efectiva de sus derechos de propiedad y posesión.
En tal sentido, el CENIDH demanda el respeto al Convenio 169 ratificado por Nicaragua en donde se privilegia el respeto a la tierra, territorio y bienes de los pueblos Indígenas, en consecuencia mayor beligerancia e imparcialidad por parte del Estado en la solución de esta problemática, que afecta a centenares de pobladores miembros de la comunidad indígena de Jinotega.