El CENIDH, filial Matagalpa recibió la denuncia de once mujeres, mayores de edad y de diferentes departamentos de Nicaragua que denunciaron a oficiales de la Policía Nacional de la Ciudad de Jinotega por abuso de autoridad, robo, discriminación,  tortura física y psicológica.
Según las denunciantes, el 25 de enero a las once de la noche, efectivos de la policía de Jinotega sin orden judicial allanaron el Night Club donde ellas trabajan, detuvieron a ocho mujeres y prácticamente desnudas las trasladaron a la Unidad Policial. En el momento de la detención la Sub comisionada María Auxiliadora Siles señaló que éstas eran víctimas de trata de personas y que por ende,  serían trasladadas a la Estación de Policía de Jinotega.
Las denunciantes manifestaron que fueron engañadas por los agentes de la policía porque les dijeron que se las llevaban a un albergue en carácter de víctimas, pero realmente las llevaron a unos cuartos de la unidad policial y allí permanecieron durante cinco días, sin poder salir a hacer sus necesidades fisiológicas, según expresaron.
Cabe destacar que en este caso la policía efectivamente abrió causa investigativa contra los dueños del night club los cuales fueron acusados el 31 de enero del presente años por los delitos de Trata de Personas y Proxenetismo.
Con el fin de obtener mayor información sobre la denuncia y acompañar a las víctimas,  el CENIDH asistió a dicha audiencia. No obstante, la representante del Ministerio Público de Jinotega,  solicitó se limitara nuestra presencia, ignorando la petición de las víctimas,  quienes habían solicitado el acompañamiento del CENIDH. 
Al finalizar la audiencia se entrevistó a las denunciantes quienes manifestaron haber sido limitadas en su derecho a  expresarse durante la audiencia pese a ser las supuestas víctimas del delito. Las denunciantes refirieron de forma categórica que sí fueron víctimas, pero  del abuso policial.
El CENIDH considera que la investigación, proceso y sanción a los tratantes de personas es un imperativo teniendo en cuenta las dimensiones sociales y penales de esta problemática. De tal manera que valoramos positivamente aquellos esfuerzos dirigidos a perseguir este delito. No obstante, lo métodos usados deben garantizar el respeto de los derechos fundamentales de todas las partes  involucradas. En este sentido, a través de entrevistas a las víctimas se desprende que su derecho a ser tratadas como tales fue lesionado.
Asimismo, lamentamos la actitud del Ministerio Público de Jinotega quien solicitó la salida del equipo del CENIDH de la audiencia contra los imputados en la que se estaba en carácter de observador, obstaculizando con ella la labor que como defensores derechos humanos se realiza en los casos investigados e ignorando la petición de las propias víctimas.
En virtud de lo expuesto el CENIDH solicita una investigación del caso a fin de determinar la responsabilidad de los oficiales que participaron en el operativo, así como de los mandos que coordinaron el mismo.