La Presidenta del CENIDH, Dra. Vilma Núñez de Escorcia, en declaraciones brindadas a medios de comunicación expresó que como organismo de derechos humanos no pueden decir que en Nicaragua hay avances en el proceso democrático, al contrario considera que el 2013 lo cerramos con déficit y retrocesos en la materia de respeto a los derechos humanos de los nicaragüenses, lo cual es consustancial a la democracia.
Para la defensora de derechos humanos, uno de los atropellos más graves del 2013, fue la reforma a la Constitución, por el empeño de Daniel Ortega de perpetuarse y concentrar el poder, de gobernar por decreto, éstos son síntomas de una dictadura, enfatizando que Ortega es el principal responsable de la destrucción de la incipiente democracia en el país.
Al pueblo se le están cerrando los espacios, no existe una Corte Suprema de Justicia que tramite y resuelva con imparcialidad los Recursos interpuestos, tal como sucedió con el rechazo de los 32 Recursos por Inconstitucionalidad en contra de la entrega de nuestra soberanía con el proyecto del Canal. La alternativa que tiene el pueblo de Nicaragua es protestar en la calle, porque la protesta es un derecho humano que debe ejercerse como un mecanismos no formal de defensa de éstos derechos. El Estado tiene que respetar los derechos humanos de la ciudadanía, para evitar que se vea compelida al uso de la fuerza, como lo establece el Preámbulo la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La Dra. Núñez expresó que nos han querido hacer creer que el pueblo está contento, pero no es cierto en el 2013, se dieron muchas protestas por diferentes problemáticas, por el precio del pollo, por el frijol, por el medio ambiente en Santo Domingo, Chontales, por las tarjetas de los buses, estas son manifestaciones de inconformidad y de rechazo a un gobierno que no cumple con su responsabilidad de satisfacer las necesidades de la gente, que significa respetar y hacer realidad sus derechos humanos.
La Presidenta del CENIDH hizo un llamado a la población a continuar manifestándose, a no esperar efemérides para marchar, porque a diario hay violaciones derechos humanos, a diario hay exclusiones, cualquier grupo de vecinos, cualquier persona que se sienta agredida en sus derechos. La población no debe esperar a que las organizaciones de la sociedad civil convoquen.
Cada quien es responsable de defender los derechos humanos, no hay que seguir esperando que otros los hagan, o que sean las organizaciones de la sociedad civil las que tomen la iniciativa. La población violentada en sus derechos debe tomar la iniciativa y el CENIDH acompañará esa movilización ya que las protestas están fundamentadas en el reclamo de un derecho humano que está siendo violentado.
Para concluir la Dra. Núñez, dijo que el CENIDH va a marchar este 10 de enero, porque la principal demanda de esta protesta es el respeto a los derechos humanos de los y las nicaragüenses.