Luis Manuel Guillén, combatiente histórico del FSLN de 60 años se encuentra guardando prisión, acusado ante el sistema de justicia por el supuesto delito de estelionato y robo de propiedad. La acusación fue presentada por María Teresa Calderón, quien dice ser la dueña de media manzana de las 34 que son parte de la propiedad de Luis Manuel Guillén, quien hoy está a la espera de la lectura de una sentencia por el supuesto delito.
Desde febrero del 2012, el Sr. Guillén fue detenido al menos trece veces por agentes policiales de la Estación III de policía, poco tiempo después se inició una querella de amparo en su contra y sin que existiese una resolución judicial el Ministerio Público presentó en junio de 2012, una acusación en contra del Sr. Guillén.
Erlin Rodríguez, familiar del señor Guillén, se presentó al CENIDH, asegura que toda la familia ha sufrido amenazas de muerte de parte de la Señora María Teresa Calderón, la que se ha valido del apoyo de personas con poder como el asesor político de la Presidencia Néstor Moncada Lau, quien llegó a presenciar la audiencia de Juicio e incluso, según afirma el familiar, interrumpió los alegatos finales de la abogada defensora Grechen Lorente, expresando: “Voy a ser la aplanadora para este juicio”.
Desde el principio se le ha negado el derecho a la justicia ante la inobservancia de recursos de amparo a favor del señor Guillén e incluso la Corte Suprema de Justicia emitió tres circulares sobre el caso, las cuales prohíben a los registradores inscribir la escritura de compraventa del Sr Guillen, dejándolo en total indefensión, encontrándole culpable de delitos que no ha cometido.
Las codiciadas 34 manzanas de tierra están ubicadas en la comarca San Isidro de Bolas, contiguo a la propiedad en que el gobierno inauguró este año el llamado parque de ferias, donde la familia Guillén posee la propiedad de 34 manzanas desde hace 50 años, cuando aún el Sr. Luis Manuel Guillen trabajaba para el Sr. Arístides Sáenz, quien le vendió 38 manzanas en 1979, por medio de escritura pública autorizada por el Notario Oscar Danilo Barreto Terán, la que no fue inscrita por desconocimiento de los tramites de traspaso de un inmueble.
Según los denunciantes la señora María Teresa Calderón ha prometido la distribución de parte de la propiedad a los vecinos de la familia Guillen, a quienes ha motivado a llamarlos toma tierras y a ejercer acciones de presión para desalojar a los Guillen de su propiedad, además de gozar de la protección y privilegios de la Policía Nacional, la que ha atendido con diligencia cada uno de sus llamados y las ordenes de detener a quien su dedo señale.
Para el Abogado del CENIDH Uriel Pineda, es cuestionable el actuar del Ministerio Público que según la directriz 04/2004, emitida por el mismo Fiscal General de la República, todos los fiscales tienen la instrucción de no acusar cuando el asunto trate de usurpación de dominio, mientras no se haya determinado en la vía civil la delimitación de la propiedad, además que las circulares de la Corte Suprema no permiten al Sr. Guillén pueda inscribir la propiedad que legalmente compró y en la que habita desde hace medio siglo, dejándolo en total indefensión.