Roxana Karelí Valdivia Aguilar, es una ingeniera agrónoma que usualmente realiza compras y usa el cajero automático y la sucursal de Western Union en el supermercado Palí en la Colonia Primero de Mayo, se presentó hasta el CENIDH a denunciar que fue víctima de discriminación en este centro de compras, manifiesta que por su apariencia física los encargados de seguridad la vincularon con la banda a la que ellos mismos denominan “las gordas”, siendo expulsada del lugar bajo la amenaza de no regresar a ninguna de las sucursales de Palí por estar circulada por ser supuestamente una delincuente.
“Vos sos parte de la banda de las gordas, Ya te tenemos grabada, estas circulada junto a cuatro más en todos los Palí, este es un sitio privado y tenés que irte si no la saco por la fuerza, esto es privado desde el inicio del parqueo”, fueron parte de los señalamientos que el trabajador del Palí Primero de Mayo Francisco Sequeira le hiciera a la señora Valdivia, en presencia de otro agente de seguridad del supermercado, un agente motorizado de una empresa de seguridad que aparentemente tomaba fotografías y video y las personas que realizaban sus compras la mañana del viernes 16 de agosto.
Ante tales hechos Roxana Valdivia acudió a las instalaciones del distrito VII de la Policía Nacional, los que rechazaron la denuncia por considerar que es un caso de debe ventilarse en la vía civil, recomendando a la víctima presentar un escrito ante los juzgados auxiliándose de un abogado. La señora Valdivia dice sentirse frustrada, es una profesional que nunca ha cometido ningún ilícito y al ser señalada de ello ni siquiera en la Policía Nacional encontró ningún apoyo.
Ana Mercedes López, abogada del CENIDH, considera que es una denuncia grave, especialmente porque no es el primer caso en que ciudadanos son afectados por guardas de seguridad de los supermercados Palí, ya que en el CENIDH ha recibido casos donde otras personas han sido afectadas en su honra y reputación e incluso han sido víctimas de agresiones físicas, como el caso en que la joven de iniciales A.F.L. quien sufre discapacidad auditiva y del habla fue perseguida por una encargada de seguridad del supermercado Palí en Linda Vista, la que al no comprender el lenguaje de señas amenazo con su arma de fuego y golpeo a la joven discapacitada que había realizado sus compras en ese local.
La abogada del CENIDH aseguró que procederá a comunicarse con Wal-Mart, que es la empresa que administra la red de supermercados del país para solicitarle la aclaración del caso y al mismo tiempo recomendar a esta empresa redirigir sus medidas de seguridad a fin de no seguir violentando los derechos humanos de sus consumidores.