La Presidenta del CENIDH, Dra. Vilma Núñez de Escorcia, opinó que “El Código de la Familia, independiente de las limitaciones y de las contradicciones que había provocado, representaba un avance en el desarrollo jurídico en temas de la familia, pero el ultimo capitulo integrado que se refiere a la creación de los Gabinetes de la Familia, Salud y Vida (GFSV) es una maniobra política del Gobierno de Daniel Ortega para legalizar los órganos de control social, llamados CPC, ahora disfrazados de GFSV”.
Núñez, dijo que “con la legalización de los “Gabinetes” en el Código de la Familia, los diputados han cometido una aberración jurídica sin precedente en cualquier historia jurídica, y esto demuestra una vez más el total control de los sandinistas sobre el poder legislativo”.
Para la Presidenta del CENIDH es difícil que los legisladores sandinistas reflexionen y cuando continúen la discusión del Código de la Familia, retiren aseveraciones y definiciones que se contradice con al menos cinco capítulos de la Constitución y esto debe obligar a los ciudadanos a recurrir de inconstitucionalidad.
Capítulo del Código de la Familia contradice varios artículos de la Constitución Política
Esta ley entra en contradicción con el Artículo 7, de la Constitución que establece la naturaleza del Estado de Nicaragua es una República, democrática, participativa y representativa, en ningún momento dice que es socialista, eso es parte del empeño propagandístico del Gobierno de Ortega.
También entra en contradicción con el Artículo 14 de la Constitución que establece que Nicaragua no tiene religión oficial o sea que es un Estado laico, vale la pena decir que no pueden imponer al cristianismo como religión para todos los nicaragüenses. Y en el Artículo 26, inciso Primero de la Constitución, establece el derecho a fundar una familia, el derecho a su vida privada y a la de su familia entonces contradice el accionar de los gabinetes.
Contradice también el artículo 29 de la Constitución que establece que toda persona tiene libertad de conciencia, de pensamiento y de profesar o no una religión, no se puede imponer a la familia que eduquen a sus hijos en la doctrina cristiana, esa es una decisión de cada quien.
Un llamado a la población nicaragüense a resistir esta amenaza a la violación de los derechos humanos
Para la Dra. Núñez, una vez que entre en vigencia el Código de la Familia, ameritaría introducir recurso por inconstitucionalidad, aunque reconoce que es un mecanismo que no funciona por el sometimiento de la Corte Suprema de Justicia al Poder Ejecutivo. Ante esta “barbarie que tiene el afán de controlar al máximo la vida de los nicaragüenses, lo que nos queda a los ciudadanos es la desobediencia civil que es un mecanismo de lucha por los derechos humanos, que no se puede tomar como una acción subversiva o ilegal es precisamente un recurso no formal de defensa de los derechos humanos en situaciones como ésta.
La Presidenta del CENIDH, no duda que los tribunales resuelvan según derecho, la repuesta la tiene la población en las calles expresando su rechazo a los GFSV, no participando de esas instancias partidarias. “La respuesta la tenemos nosotros, depende de cada ciudadano, ciudadana, sí permitimos que esa gente se introduzca en nuestras casas y violenten nuestros derechos humanos, la conciencia de la población nicaragüense esta aprueba, así que nosotros llamamos a una acción masiva de desobediencia civil cuando entre en vigencia esta ley y desde ya hay que prepararse”, concluyó.