Un equipo de trabajo del CENIDH, encabezado por Alberto Rosales y Meylin Gutiérrez, se movilizaron hasta la comunidad El Carrizo, donde lograron constatar que de una acción conjunta de fuerzas para militares del orteguismo y efectivos de la policía nacional, resultaron 3 personas muertas, dos heridas, niñas y niños huérfanos todos miembros de la familia Torres Mejía. En el trayecto a El Carrizo el equipo del CENIDH pudo ver a familias enteras que estaban huyendo de la violencia y la inseguridad que se vive en el lugar. El equipo del CENIDH, escucho el testimonio de Doña Irinea Mejía Cruz, de 68 años, esposa de Mercedes Torres, madre de Ariel Torres de 14 años y Elmer Torres, asesinados la noche del 8 de noviembre a mano de efectivos de la policía y miembros del partido de gobierno. También resultaron heridos de gravedad Moisés y Amilcar Torres Mejía.
En medio de llanto y mucho dolor Doña Irinea Mejía relato “ todavía no nos habíamos acostado, oímos una gran bulla que venía, eran las camionetas, y los gritos que decían aquí viene el frente sandinista hijos de p… unos hablan más alto que otros, yo creo que mi marido y mis hijos se refugiaron en la ermita, y creyendo que ya se habían ido, salieron y allí los mataron, también iban a matar a una señora porque salió a recoger a uno de ellos que ya estaba muerto, me duele que a mi Arielito que ya estaba muerto con las patas lo golpeaban y lo golpeaban, hasta que me le sacaron las tripas
“Eso fue como a las 10 de la noche, como en media hora ellos hicieron la zangada de matarlos y rapidito se fueron, los CPC de aquí también andaban con ellos (los asesinos) todo el mundo los miro, yo tengo miedo porque dicen que iban a volver hoy y que nos iban a agarrar a todos rico porque íbamos a estar en la vela” Según Alberto Rosales, coordinador de la filial Estelí, los testimonios de los pobladores de El Carrizo, coinciden en que no había ningún enfrentamiento, que los autores de la ejecución de los miembros de la familia Torres Mejia, son el Secretario Político del Frente en Cusmapa Jesús Herrera Zepeda, más conocido en la zona como “Jersan”, el jefe de la Policía, Sub Comisionado Elvin López y tres efectivos más”. El informe brindado por el CENIDH, dice que los pobladores manifestaron que quince días antes de los hechos la policía ocupo las armas de las personas de la comunidad aun teniéndolas con permiso de portación y sin haber ningún hecho delictivo de por medio, por lo tanto los pobladores aseguran que tenían armas.
Los testimonios aseguraban que Ariel y Elmer Torres Mejía, habían participado en protestas para demandar la entrega de sus cedulas en el Consejo Electoral Municipal y en ese contexto dicen los pobladores que el Secretario Político del Frente en el Municipio había amenazados de muerte a los hermanos Torres Mejía y de otras personas que participaban en la protesta por la demanda de cedulas. Otro testimonio coincidente es que alguien de la comunidad recibió llamadas de advertencia que le decían que hacia la comunidad se dirigían dos camionetas de la Alcaldía Municipal llenas de simpatizantes del FSLN con intensiones de agredirlos, eso provoco que muchos pobladores se refugiaran en el monte, por temor y resguardo de sus vidas. La familia Torres Mejía, no tuvieron tiempo de huir.