El CENIDH realizó labor de monitoreo y observación a través de su Sede, Filiales en Matagalpa, Chontales y Estelí y promotores de la Red Padre Cesar Jerez. Este Informe relata los incidentes y principales denuncias recibidas y documentadas las horas previas al 6 de noviembre y el propio día de la elección. Tiene el carácter de preliminar por cuanto al concluir la jornada publicaremos un Informe amplio que incluya todas las etapas del proceso. El presente es el resultado de la labor desarrollada por el CENIDH cuyos miembros se presentaron el día de la votación en 127 Centros de Votación siendo expulsados de 7CV y negado el acceso a 74 CV. 1.- Limitaciones al monitoreo del CENIDH El CENIDH ha monitoreado elecciones anteriores a la celebrada el 6 de noviembre y podemos afirmar que nunca antes habíamos encontrado la prohibición REITERADA de entrar a los centros de votación como la respuesta que recibimos de parte de la Policía Electoral y de los Coordinadores de Centros. Tampoco habíamos encontrado nunca al ingresar a un Centro de Votación la agresión verbal por parte de simpatizantes del partido de gobierno. Nuestra intención era constatar in situ las denuncias recibidas de la ciudadanía y confirmar cómo en los centros de votación se estaba desarrollando el ejercicio del derecho al voto, la concurrencia de la ciudadanía a las Juntas, que dentro de los centros no hubiera propaganda electoral, así como que los padrones habían sido colocados y en los casos en los que coincidiera nuestra presencia con la hora del escrutinio, poder observar si las Actas eran colocadas para que la ciudadanía pudiera observar el resultado del escrutinio en cada Junta. Sin embargo, incluso en aquellos centros de votación que nos permitieron el ingreso se nos impidió tomar fotografías fuera de las JRV, se tomaron represalias por el hecho de tomarlas e incluso, se nos impidió permanecer en el CdeV a la hora del escrutinio final como ocurrió en el Colegio de Villa Libertad donde estaban ubicadas 13 JRV donde permanecían al menos 50 partidarios del gobierno, varios de los cuales no tenían ninguna acreditación. En muchos casos la reacción de hostilidad fue tan clara que aún sin bajarnos del vehículo que nos conducía, nuestra sola presencia con las camisetas que nos identificaban plenamente como miembros del equipo del CENIDH, motivó a algunos ciudadanos que estaban fuera de los Centros de Votación a apresurarse a ordenarle al policía electoral que no nos dejara pasar y a cerrarnos la puerta incluso antes de hacer nuestra solicitud. En todos los centros había también presencia de la Policía Nacional que no actuó para permitirnos la entrada. 2.- Agresiones al Equipo del CENIDH En Managua dos equipos del CENIDH fueron expulsados violentamente de cuatro centros de votación (Colegio San Rafael, Colegio San Judas Tadeo, Quincho Barrilete y Villa Libertad). Estos hechos fueron protagonizados por simpatizantes del partido de gobierno y con la permisividad de los funcionarios electorales. En el Colegio Liceo Franciscano ubicado en Altamira 8 miembros del equipo del CENIDH fueron amenazados con ser agredidos por más de 200 simpatizantes del partido de gobierno, muchos de ellos adolescentes dirigidos por adultos. Asimismo, en la mayoría de las visitas a CV no logramos ejercer nuestras funciones libres de presiones e intimidación, siendo hostigados por Coordinadores del CSE junto a observadores de la Estatal Procuraduría de Derechos Humanos y terceras personas. La excepción fue un Centro de Votación cuyo coordinador nos recibió amablemente y nos brindó la información que solicitamos, no sin expresarnos que podía merecer un llamado de atención de parte de quienes regían el proceso. Nuestro equipo constató la presencia numerosa de fuerzas del partido de gobierno en los alrededores y dentro de los Centros de Votación que dominaron el funcionamiento de los mismos. 3. Principales denuncias recibidas Entre los principales hechos denunciados se registraron: - Apertura de las JRV sin todos los fiscales. Lo anterior impidió que se constatara que las urnas estaban vacías. - No hubo conteo de Boletas antes de abrir el recinto. - Las copias de las Actas de constitución de las JRV entregadas a los fiscales eran ilegibles. - Padrones incompletos y/o no aparecían personas que se habían verificado y debían votar en dicha JRV. - La permanencia de personas fallecidas en el padrón electoral - No permitir el ingreso a fiscales a pesar de estar acreditados - Permanencia en las JRV de personas ajenas a quienes conformaban la Mesa - Expulsión de Fiscales a la hora del escrutinio. - Obstaculización del trabajo periodístico - Permanencia numerosa miembros del partido de gobierno en los Centros de Votación. - Cierres de Juntas antes del horario establecido. - Obstaculización para el trabajo de algunos Observadores Internacionales. - Persecución a observadores ciudadanos (en camionetas, carros y motos). - Distintos hechos de violencia en distintos municipios del país. - Detenciones arbitrarias. - Personas Lesionadas y heridas de bala. - La quema de documentación electoral de algunas JRV. - En Ocotal, los medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil reportaron que supuestos hondureños votaron con cedula nicaragüense. 4. Resultado preliminar del monitoreo del proceso electoral: 1. Durante todo el proceso electoral fue constante el reclamo de los pobladores que exigieron la entrega de su cédula de identidad. Esta situación generó hechos violentos como fueron la irrupción de la población a distintos CEM, dejando como resultado varias personas heridas según denuncias. 2. En Ciudad Darío se registraron hechos de violencia donde resultaron 9 personas heridas de las cuales 3 son de armas de fuego. Actualmente el CENIDH está documentando los hechos y demandando a las autoridades una investigación exhaustiva para que los mismos no queden en la impunidad. Otros hechos de violencia se registraron en Sébaco, Totogalpa, Jalapa, entre otros. 3. La falta de acreditación a fiscales de partidos opositores generó hechos de violencia antes y durante el día de la elección. 4. Verificamos manifestaciones de violación al silencio electoral por el partido de gobierno, que mantuvo anuncios publicitarios en medios oficialistas de sus presuntos logros, difundiendo un mensaje sugerente para incidir en el electorado. 5. Recibimos denuncias de fiscales opositores que fueron desalojados de los CV como el Liceo Franciscano de Managua, en El Jicaro, Jalapa y Totogalpa, entre otros. 6. En algunos de los centros visitados verificamos que la secretividad del voto fue violentada debido a que los recintos de votación no garantizaron la debida privacidad ya que los mismos fueron ubicados frente a los miembros de las Juntas y a los fiscales de los partidos políticos mostrando con cierta facilidad la decisión del votante. 7. En la mayoría de las JRV visitadas se confirmó la presencia de dos o tres fiscales. 8. En algunos CV visitados no se publicó el acta de escrutinio. 9. Recibimos denuncias que varios CV que tuvieron la intención de cerrar antes de las 6 de la tarde, habiendo aún ciudadanos pendientes de votar como ocurrió en el Colegio Miguel de Cervantes y otros que cerraron antes de las 6 pm cuando aun había ciudadanos pretendiendo entrar. 10. En algunos municipios, antes de las elecciones, la Policía Nacional actuó con exceso de fuerza poniendo en riesgo la seguridad ciudadana y limitando el derecho de protesta y hacer peticiones en la demanda de cédulas de identidad y acreditación de fiscales opositores. 11. La presencia de grupos de personas con actitud intimidatoria en los centros de votaciones, fue una limitante a la libertad del sufragio y obstaculizaron nuestra labor como defensores y defensoras de derechos humanos. Lo anterior dificultó que nuestra presencia pudiera significar alguna forma de control o vigilancia respecto al ejercicio del derecho al voto y respeto a la voluntad popular durante el escrutinio. Por lo expuesto, el CENIDH considera que el día de la votación fue una expresión más de todo un proceso irregular en el que el Consejo Supremo Electoral, las estructuras electorales en las JRV y las estructuras del partido de gobierno garantizaron su dominio. El resultado es la inconstitucional y por ahora presunta reelección del Presidente Ortega en una proceso cuestionado por la ciudadanía y en el cual se coartó la libertad de observar los comicios a organismos con amplia experiencia en esta materia como IPADE, Etica y Transparencia y Hagamos Democracia e incluso se obstaculizó la labor de las misiones de observación internacional a las que se había permitido acompañar el proceso. El día de la votación se violentó también el derecho de los demás partidos participantes en la contienda así como fueron impuestos obstáculos importantes a su fiscalización que era la última garantía del respeto a la voluntad popular. De cara a subsiguientes procesos electorales, el Estado de Nicaragua debe adoptar medidas para tutelar el derecho ciudadano a un documento de identidad sin discriminación alguna y a configurar nuevamente las distintas formas de protección a la voluntad del electorado expresada en las urnas ya que en las presentes elecciones los candados que garantizaban respeto a la voluntad de la ciudadanía como son: la fiscalización, la observación amplia e independiente y el código de seguridad de las boletas, entre otros, fueron intencionalmente desmontados para lograr la presunta victoria de un candidato ilegal así como para garantizar su hegemonía en la Asamblea Nacional. El CENIDH considera que tanto en la víspera como en el ejercicio del derecho al voto se han cometido innumerables y gravísimas violaciones a los derechos civiles y políticos de un sector importante del pueblo de Nicaragua. En consecuencia le corresponde a las víctimas de estas violaciones a sus derechos civiles y políticos valerse de las vías cívicas para exigir respeto a la voluntad que expresó en las urnas y continuar demandando el respeto a sus derechos humanos. Por nuestra parte, continuaremos acompañando y denunciando las violaciones de derechos humanos. Managua, siete de noviembre de dos mil once. ¡DERECHO QUE NO SE DEFIENDE ES DERECHO QUE SE PIERDE!