El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) acoge con satisfacción la Resolución aprobada hoy por el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, que sin duda recoge las denuncias de crímenes de derecho internacional y otras serias violaciones de derechos humanos cometidos desde hace once meses por la dictadura Ortega-Murillo, plenamente documentadas y oportunamente denunciadas por diferentes Estados, organizaciones e iniciativas como la Carta abierta conjunta del Cenidh, Cejil y Amnistía Internacional.
La resolución aprobada en Ginebra, Suiza, en el marco del 40 período de sesiones del Consejo de DDHH actualiza muy oportunamente ante la comunidad internacional las atroces violaciones y graves abusos que se siguen cometiendo en Nicaragua desde abril de 2018.
Dicha resolución ocurre un día después del sorpresivo anuncio de la reanudación de las negociaciones, invocando “compromisos” firmados con la Alianza Cívica y que tiene como punto medular la “la liberación, en un plazo de 90 días, de conformidad con el ordenamiento jurídico del país” de los presos políticos, cuya cifra aumenta vertiginosamente cada día producto de la incesante represión gubernamental.
Desde el CENIDH consideramos que la aprobación apresurada de dichos compromisos no son más que una maniobra política calculada por Ortega-Murillo para evitar la aplicación de las sanciones anunciadas por la comunidad internacional y buscaba evitar la resolución histórica del día de hoy, prueba de ello es que tales “compromisos” fueron invocados por la delegación de Nicaragua en Ginebra. No obstante, la perversa estrategia del régimen no funcionó y se culminó con la aprobación de una contundente resolución que apunta de manera clara y directa a la solución del problema causado por el gobierno Ortega Murillo en contra del pueblo de Nicaragua.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos reitera una vez más que los derechos humanos no se negocian y considera que la libertad de todos los presos políticos debe tratarse como tales, pues son ciudadanos secuestrados que nunca debieron ser encarcelados.
Así mismo, consideramos inaceptable el plazo de 90 días convenido, pues tal plazo representa día a día una prolongación de la tortura física y psicológica de las víctimas y sus familiares. Por tanto, el Cenidh exige la nulidad de todos los juicios prefabricados por la dictadura y la liberación inmediata y sin condiciones de todos aquellos que hoy han sido tomados por Daniel Ortega y Rosario Murillo como fichas de intercambio para obtener concesiones políticas e impunidad ante los crímenes cometidos.
Los derechos humanos no son negociables y la libertad y los derechos humanos de los presos y las presas políticas tampoco. LIBERTAD YA!