Elizabeth Romero, periodista del diario La Prensa, denunció ante el CENIDH que está siendo objetivizada y acosada a través de las redes sociales administradas por operarios políticos afines al gobierno, situaciones que la exponen personal y profesionalmente en la realización de su trabajo periodístico con la objetividad que la caracteriza al exponer las temáticas que aborda en sus publicaciones.

A los hechos denunciados por Romero le anteceden los expuestos en octubre del 2013, donde el CENIDH documentó una situación en la que operarios políticos subieron a las redes sociales la cobertura que la denunciante y el Reportero gráfico Manuel Esquivel realizaron y lo intentaron pasar como un delito. Esta situación a criterio de Elizabeth no está al margen de lo que ocurre actualmente, es por ello que hace del conocimiento al CENIDH para que procedan según estimen conveniente, porque considera que está siendo objetivizada con  intenciones que amenazan su vida e integridad física.

El hecho que una actividad meramente periodística y de capacitación a la que la envió el periódico LA PRENSA a Costa Rica, la están intentando hacer como que andaba en hechos delictivos, nuevamente aparecen fotografías de Elizabeth, “esto indica como que te están marcando, con el supuesto que estoy siendo de forma oficiosa la vocera de estos grupos armados, porque he dado cobertura a este tema, pero no conozco a ninguno de ellos. Esta situación ha subido de tono, desde septiembre a noviembre, cuando un espacio que está lejos de parecerse a Wikileaks hace estas mismas publicaciones con unas fotografías, intentan proyectar como que andaba en pasos ilícitos, esto demuestra el espionaje que yo estoy viviendo desde Septiembre del año pasado”, expreso Romero en su denuncia.

Romero considera que “con esta situación se pueden deducir varias hipótesis, una es el hecho de que mis fotografías estén apareciendo en las redes sociales  y las estén etiquetando, puede significar que me estén objetivizando, diciéndole a su gente, conozcan  esta es la que anda en pasos ilícitos; dos descalificar mi trabajo y perder credibilidad; tres podría ser , yo no lo descarto, esto daría paso para que me estén documentando expedientes falsos que en los últimos años mucho sucede en Nicaragua lamentablemente, y no hay autoridad aquí que pueda parar esta situación”.

La periodista de La Prensa, enfatizo “lo último que no lo descarto y a lo mejor van pensar que estoy paranoica, pero he visto hechos, que son antecedentes, que esto se puede dar, que sufra un accidente, en Nicaragua se dan muchos accidentes. Pero nadie investiga porque se dieron estos accidentes, entonces esta es mi advertencia.  Lo peor que han buscado denigrar no solo a la periodista, sino a la madre que tiene hijos, y es un derecho que yo tengo de ser madre y que mis hijos, vivan una vida en paz y en tranquilidad”.

El Director Ejecutivo del CENIDH,  Mauro Ampie Vilchez, recibió la denuncia de Elizabeth Romero, y recordó que el mismo Presidente Ortega, ha calificado al diario La Prensa como el medio más  duro que existe en Nicaragua, y esto se puede traducir en una amenaza, a la seguridad de Romero, al ejercicio periodístico, a la libertad que ella requiere para desarrollar su labor. En octubre pasado el CENIDH presentó ante  la Relatoría de Libertad de Expresión, los hechos cuando Elizabeth Romero, Manuel Esquivel y Monseñor Abelardo Mata realizaron una gira de trabajo a Honduras y ahora vemos estos nuevos hechos que preocupan y vamos a informarlos al nuevo relator de Libertad de Expresión de la CIDH, el Dr. Edison Lanzas.

Hacemos un llamado a la ciudadanía a valorar la importancia que tiene la libertad de expresión en una sociedad que anhela ser democrática porque la labor que desarrolla la periodista para este diario al que está laborando, es una labor que nos permite a los nicaragüenses contar con una fuente de información que no es la fuente oficial en ese sentido los medios que hacen una labor de labor de crítica o fiscalización al ejercicio de poder son vitales, por lo tanto preocupa al CENIDH esta denuncia que nos presenta Romero, vamos a hacer lo propio y a conversar con ella sobre otras posibles acciones legales que podríamos emprender para que esta situación que ella identifica claramente como una amenaza no tenga mayores resultados para su ejercicio periodístico, porque seríamos todos los nicaragüenses los que perderíamos si una a una se van silenciando con la intimidación las voces críticas, las voces que nos comunican de los hechos que ocurren, cuando no es del interés del gobierno informar, es vital que equipos periodísticos tanto del diario La Prensa como de los otros medios que han mantenido una posición crítica, propositiva, fiscalizadora y de control de los actos del poder continúen desarrollando esta labor tan  importante para el respeto de libertad de prensa y de los derechos humanos, expresó el Director Ejecutivo del CENIDH.