El CENIDH con el apoyo de EIRENE Alemania del 17 al 20 de octubre realizó en la Finca Vida Joven en Jinotega el IV campamento de jóvenes promotores/as de derechos humanos: ¡DALE LIKE A LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA – ACTÍVATE, MOVILÍZATE!

Juventudes de 28 municipios del país, incluyendo una representación de jóvenes miskitos de Bilwi de la Región Autónoma del Caribe Norte, participaron en este campamento en el cual compartieron sus propias problemáticas, reflexionaron alrededor de diferentes experiencias  de participación e incidencia y reforzaron sus conocimientos y habilidades mediante talleres de arte callejero, teatro, música, danza, reciclaje, stencil,  ciber-activismo, ello para la promoción activa de los derechos humanos  y una cultura de paz en Nicaragua.

El teatro como herramienta para la reflexión y la transformación

Con el apoyo del grupo de teatro del Colectivo de Mujeres de Matagalpa durante el primer día del campamento se  trabajó con teatro espontaneo a fin de propiciar un espacio para que las y los jóvenes compartieran sus historias de vida. Durante este espacio, los y las jóvenes se desbordaron con sus historias la mayoría de exclusión, de discriminación, de violencia y abuso sexual. A través del teatro desde el primer día salió a flote la Nicaragua real atravesada por la violencia, el dolor y la violación de los derechos humanos.

“Los jóvenes no están dormidos”

Durante el panel “Participación Ciudadana: una mirada desde la juventud”, Josepth Torres de Nueva Guinea, expuso el involucramiento de jóvenes en el movimiento anticanal, las nefastas implicancias de ese proyecto canalero, los alcances de la Ley 840 y la represión y criminalización de campesinas y campesinos del movimiento; asimismo, el joven Carlos Villanueva de Managua abordó la experiencia de organización espontanea de jóvenes en 2014, denominada OCUPA INSS, en apoyo al Movimiento de Adultos Mayores en su lucha por una pensión reducida, lo cual desencadenó en la represión de fuerzas para estatales y policiales a decenas de jóvenes y adultos mayores. Estas experiencias compartidas mostraron la motivación de la juventud  de participar y asumir los riesgos que implica la defensa de los derechos humanos de todas las personas.

Al respecto, el joven Torres manifestó: “El proyecto del canal  no solo afecta a los campesinos, sino que a todas las personas, los promotores no podemos quedarnos en silencio ante estas violaciones de derecho”. Cabe destacar que en la plenaria jóvenes miskitos manifestaron que lo que se pretende hacer con este proyecto es similar a lo que ya se hace al pueblo miskito al despojarlo de sus tierras, ello con la complicidad del gobierno. 

Por su parte, Carlos Villanueva resaltó la importancia construir discursos desde la juventud diferentes a los de la clase política tradicional desgastada por la corrupción y la conquista del poder. “Los jóvenes no están tan dormidos como parece”, dijo Villanueva.  Además, puso en evidencia que las causas marcadas por las profundas injusticias son aglutinadoras, sobre todo de la juventud, lo cual puede ser potenciado a través de las redes sociales como plataforma de comunicación, ello en contraposición al creciente control de los medios de comunicación tradicionales por parte de los grupos de poder.

Durante el panel también se abordaron la experiencia de jóvenes involucrados en el movimiento por la cedulación en Mozonte, expuesta por Perla Gómez; el proceso de elaboración de Plan de Acción en tema de embarazo adolescente en Terrabona, expuesto por Bryan López y el arte callejero como una forma de educación y acción comunitaria abordada por Marilyn Reyes, coordinadora del Colectivo de Zanquistas Fuego y Son.

Estas experiencias despertaron una fuerte interés en las y los jóvenes presentes quienes ratificaron que no están “dormidos”, que en distintos lugares están haciendo diferentes acciones dirigidas a transformas sus realidades. De igual modo ratificaron, que son el presente, “el aquí y el ahora” y que tienen disposición para emprender sus propios caminos. Según los mismos jóvenes estas experiencias constituyeron un auténtico desafío de cara  a replicar en sus comunidades los métodos de autodefensa utilizados.

“Ganar” sin inclusión es una ficción

En el desarrollo del campamento se realizaron competencias físicas y mentales para lo cual se conformaron grupos de distintos municipios a los cuales se les evaluaría bajo criterios cuantitativos y cualitativos, resultando ganadores los grupos de Chichigalpa-Nueva Guinea, Bilwi-Jinotepe, San Nicolas-Pantasma y con mención  honorífica Santo Tomas-Terrabona. Todos los grupos mostraron alta eficiencia en el desarrollo de los retos, conocimiento de derechos humanos y  cohesión de grupo, pero especialmente el último grupo (Santo Tomas y Terrabona) que a pesar de terminar  de último cada reto incluyeron en cada uno de estos al joven con discapacidad motora Jonathan Díaz, ello a costa de un menor tiempo como equipo. La reflexión del grupo fue que con la sola participación de Jonathan ya ellos era un equipo ganador. Mostrando con acciones el significado real de la inclusión de las personas con discapacidad.

El arte como una herramienta poderosa para la transformación social

En este IV campamento el desarrollo de los 6 talleres: música, danza, arte callejero, ciber-activismo, stencil y reciclaje estuvieron marcados por la creatividad desbordante, el conocimiento de la realidad y el compromiso con la transformación de la misma desde los derechos humanos y la cultura de paz. Los resultados finales de los mini talleres, presentados en la noche de clausura dieron cause al cuestionamiento del contexto del país. En ese sentido, los jóvenes del taller de arte callejero cuestionaron  al poder violador de derechos, la corrupción de la justicia, la manipulación  e instrumentalización de la población, la represión a los que se movilizan. Así mismo demandaron que cese la invasión de colonos en territorios indígenas, la realización de elecciones transparentes y el rechazo al proyecto canalero. Finalmente, asumieron el compromiso de continuar luchando  por la vigencia de los derechos humanos, aunque ello conlleve represión a los que se niegan a acallarse.

Los-as participantes de danza a través de sus movimientos reinvindicaron esta  como un método de rechazo a la imposición del silencio por parte del poder violador de derechos; stencil, ciber-activismo y reciclaje constituyeron medios diversos y creativos para que chavalos y chavalas mediante bolsas, mantas, memes y videos denunciaron las violaciones de derechos humanos de las cuales son víctimas e hicieron un llamado a la juventud a asumir los desafíos que implica defender sus derechos.

“Si nos quitan nuestras tierras qué nos queda?”  denunciaron en sus mantas jóvenes miskitos, “Joven es tiempo, actívate, movilizate”, “vivir sin miedo”, “Derecho que no se defiende es derecho que se pierde”, “construyamos una cultura de paz”,  escribieron en sus mantas, bolsos y carteles chavalos y chavalas, usando materiales desechables, telas, pinturas, lienzos, colores y la creatividad como instrumentos básicos para expresar con contundencia su sentir, sus pensamientos y sus compromisos con la defensa de derechos.

Los y las jóvenes son un enclave de esperanza

Para el CENIDH este IV campamento permitió realizar un análisis del contexto de la juventud, ratificar el compromiso de la promotoria joven de la Red Padre Cesar Jerez  en  la defensa de los derechos humanos, brindar herramientas lúdicas desde los mecanismos no formales de defensa de derechos, pero sobre todo re-descubrir que en Nicaragua, pese al contexto adverso, hay esperanza y son las y los jóvenes ese enclave de esperanza.

La Doctora Vilma Núñez de Escorcia, Presidenta del CENIDH, al clausurar el evento enfatizó en los desafíos que enfrentan los y las nicaragüenses de todas las edades a  las enormes problemáticas sociales, políticas, económicas y violaciones de derechos en todas las dimensiones.  <Con firmeza y entusiasmo, manifestó su alegría y confianza que con esa creatividad y energía desbordante expresada en este campamento, los y las jóvenes no se quedaran callados y acompañaran a sus comunidades en la defensa de sus derechos. Especialmente, resaltó el desafío que implica la Ley 840 del proyecto de canal la cual violenta los derechos fundamentales de todos las y los nicaragüenses, principalmente de la población campesina, actualmente en pie de lucha, e hizo un llamado a la juventud a estar atenta a acompañar a la población que se resiste y moviliza en defensa de sus derechos.