A finales de septiembre del presente año hombres y mujeres periodistas de radio, televisión, prensa escrita y jóvenes activistas de medios digitales se reunieron en la Filial Matagalpa del CENIDH a fin de analizar el difícil contexto en el que ejercen su labor, el cumplimiento de los marcos jurídicos en la materia y la situación de los hombres y mujeres periodistas que denuncian los abusos del poder.

Los y las periodistas coincidieron en que el ejercicio de la labor periodística está marcado por la falta de información oficial por parte de las instituciones estatales, el “ahogamiento económico” a medios que cuestionan a la administración pública a través del uso de la publicidad como medio de premio o castigo; la instrumentalización de los medios, los cuales pretenden ser usados como vocerías de estas instituciones y en el peor de los casos acciones de intimidación hacia los periodistas, convirtiéndose en algo común los mensajes de diferentes operadores políticos que dicen a los dueños de medios que serán cerrados, como método de intimidación.

Así mismo, coincidieron en el rechazo a la censura hacia diferentes programas y medios de comunicación local, lo que según los asistentes es un método para promover que los mismos dueños de medios auto censuren algunas informaciones y opiniones. Hubo consenso en cuanto al hecho que este momento es uno de los peores contextos en la última década para el ejercicio de la labor periodística, así como para la promoción y defensa de los derechos humanos.

También, recordaron que recientemente periodistas de Matagalpa realizaron un plantón frente a las instalaciones de la institución policial debido a su negativa de brindar información y su creciente hostilidad hacia los medios de comunicación, siendo la respuesta el envío de un agente de inteligencia a realizar fotografías a los y las participantes, lo cual fue considerado como una acción intimidatoria. 

También manifestaron como principal desafío la continuación de su labor frente un panorama adverso a la libertad de expresión y de información y de mayor represión sobre todo económica, favorecedora de la concentración de medios. A nivel organizativo plantearon como uno de los mayores desafíos la cohesión del gremio a nivel local considerando la división y partidización de las expresiones nacionales.

Es importante señalar que las y los periodistas además de comunicadores se autodefinen mayoritariamente como defensores de derechos humanos en lo que hace a su labor de denuncia social, de educación y sensibilización en derechos humanos. Labor que manifestaron están dispuestas a continuar a través no sólo de los medios tradicionales (radio, televisión, prensa escrita), sino también a través de los medios digitales los cuales constituyen a una oportunidad para llegar a un segmento importante de la población.

El CENIDH continuará brindando acompañamiento a los y las periodistas independientes, ante las represalias recibidas por la labor que desarrollan.