El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos CENIDH, a través de su Filial en Matagalpa, verificó una vez más la omisión negligente e irresponsable de las autoridades de Jinotega, encargadas de realizar una investigación seria, exhaustiva, objetiva e imparcial, para esclarecer y determinar responsabilidades en los hechos gravísimos del 20 de enero del  año en curso en la comunidad El Portal, de Santa María de Pantasma, donde fueron ejecutadas tres personas: el campesino y brigadista de salud Modesto Duarte Altamirano y otras dos personas de identidad desconocida, señaladas de pertenecer a un grupo de rearmados opositores al gobierno.

El recién pasado 18 de febrero, un equipo del CENIDH visitó la Policía Departamental de Jinotega donde la teniente Javiera Mendoza, Segunda Jefa de la Dirección de Auxilio Judicial, nos informó que no existía ninguna denuncia al respecto; lo que resulta inaudito porque el 26 de enero (6 días después de los hechos de terror), la señora Beneranda Peralta Rodríguez, viuda del señor Duarte, con el acompañamiento del CENIDH, presentó denuncia por escrito ante dicha unidad policial y en el Ministerio Público.

La misma oficial informó que ésta última institución, tampoco les había remitido dicha denuncia. En visita al Ministerio Público, la licenciada Maribel Rodríguez, asistente fiscal, manifestó que la denuncia había sido remitida a la Policía Departamental para su investigación, en contradicción a lo referido en la Policía.

El equipo del CENIDH logró conversar con Monseñor Carlos Herrera, Obispo de Jinotega, quien expresó su preocupación, manifestando que en la zona hay mucho temor y que las autoridades locales e inclusive el sacerdote Geovanny Herrera, párroco de ese municipio, han recibido amenazas provenientes de personas desconocidas para acallar las voces que exigen justicia.
Ha transcurrido un mes desde la explosión y el operativo policíaco-militar, sin que a la fecha las autoridades brinden información procedente de un proceso investigativo serio y exhaustivo demandado por el CENIDH, la familia del señor Duarte Peralta, la Comunidad El Portal y la sociedad nicaragüense, para el esclarecimiento de lo ocurrido y se sancione a los responsables.

En la descalificación pública que hiciera el Inspector General del Ejército, como reacción al Informe del CENIDH, señaló que serán las autoridades competentes, entiéndase la policía y demás operadores de justicia, las encargadas de investigar los hechos denunciados. El boleo verificado por el CENIDH, deja en evidencia la voluntad del Estado de no esclarecerlos y la posibilidad real de que ese crimen de Estado quede en la impunidad.

Asimismo, el CENIDH considera sumamente grave la campaña de intimidación en la zona, cuyo objetivo es silenciar a las víctimas, a la ciudadanía de Pantasma y comunidades afectadas por los hechos de violencia y la militarización con la que el Estado responde a la compleja realidad que viven y sufren en el norte de nuestro país. La Policía y el Ejército; así como fuerzas civiles del partido de gobierno, ejercen acciones que constituyen una intensificación de la represión y criminalización de la protesta ciudadana. En consecuencia, demandamos el cese de la represión y el respeto a los derechos humanos.