Pobladores de Bocana de Paiwás, de forma reiterada manifiestan que sufren pobreza, violencia y falta de justicia, debido al abandono en que se encuentran por las autoridades municipales y el gobierno central. Así lo conocieron el CENIDH y la Casa de la Mujer de este municipio de parte de ciudadanas y ciudadanos de esta localidad. 
En la visita, lograron entrevistarse con funcionarios de la administración de justicia y además realizar inspección a la celda de la unidad policial. También identificaron que la atención del Ministerio Público constituye uno de los principales obstáculos para acceder a la justicia sobre todo de las mujeres víctimas de violencia, ya que el Fiscal asignado a este municipio llegaba una vez a la semana, pero desde hace más de 4 meses ya no llega.
Los pobladores del municipio dicen que la delegación policial está ubicada en Ubu Norte, a dos horas en vehículo de Bocana de Paiwas, donde hay 16 policías y 10  voluntarios para cubrir un territorio extenso con una población de aproximadamente 32 mil habitantes.
Una autoridad policial consultada en la zona, manifestó que la unidad policial solo cuenta con dos oficiales para una población de más de 6 mil habitantes en ese casco urbano, lo cual es insuficiente para brindar un servicio de calidad. Además, refirió que, pese a la extensión del territorio, el patrullaje lo realizan a pie,  pues carecen de vehículo y que las condiciones de la delegación son de precariedad absoluta.
En cuanto a las celdas, mediante inspección se pudo constatar que se encuentra en la planta baja de la vivienda (utilizada como puesto policial) a unos cien metros del rio. La referida celda es de concreto sin iluminación natural ni artificial, con poca ventilación, sin camas o camarotes, sin servicios higiénicos, sin acceso a agua, es decir, sin las mínimas condiciones para albergar a las personas detenidos.
En Bocana de Paiwas no existe Comisaría de la Mujer y la Niñez ya que esta se encuentra en Ubu Norte y solo cuenta con una oficial investigadora, oficial Silvia García, quien manifestó que visita cuando se puede a Bocana y que su movilización ante la falta de recursos las hace a pie o al ride lo que constituye una de las principales limitantes. Asimismo, señaló que en Paiwas no se cuenta con una psicóloga pese a que la demanda es muy alta por parte de mujeres violentadas.
En el caso de la Defensoría Pública debido a la falta de oficinas, actualmente atiende en la casa que el defensor público alquila para uso particular. Anteriormente, esta oficina era subvencionada por la Alcaldía, pero este año se eliminó ese apoyo del presupuesto municipal. Tal situación, sumada a la falta de equipos mínimos para trabajar, hace que actualmente la presencia del defensor público esté en riesgo.
Esta situación de fragilidad institucional hace que en la mayoría de los casos las mujeres desistan de continuar con un proceso marcado por la incertidumbre, el desgaste emocional y económico generándose una situación de impunidad en casos de violencia.
La breve radiografía expuesta deja en evidencia la violación de los derechos fundamentales de la población de Paiwas y especialmente de las mujeres quienes además de la exclusión social sufren el flagelo de la violencia de género. Para el CENIDH la indiferencia del gobierno central ante esta situación es preocupante, lo que se refleja en la falta de asignación de recursos mínimos para el funcionamiento de las instituciones encargadas de administrar justicia así como de personal capacitado, lo que contradice diametralmente el discurso de “restitución de derechos” del gobierno. 
El CENIDH demanda al Estado garantizar los recursos económicos y el personal adecuado en Policía, Comisaría de la Mujer y la Niñez, Ministerio Público y Defensoría Pública. Asimismo, demandamos la formulación de políticas públicas eficientes que garanticen el cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales de la población de Paiwas ya que esta situación  propicia la violación sistemática de los derechos humanos, sobre todo de las mujeres.