¡No sabemos nada, no tenemos información!, fueron las únicas respuestas de los oficiales que están en la entrada de la Dirección de Auxilio Judicial (El Chipote) a Don Gregorio Torres Molinares, padre de Juan Torres, Gregorio Torres Espinoza, Franklin Martínez Torres y Erick Salgado, originarios de la comunidad de Las Pilas, jurisdicción de Ciudad Darío y a quienes la Policía Nacional señala como los responsables de la masacre ocurrida el 19 de julio a la altura del kilómetro 76  de la carretera Panamericana, donde fueron asesinadas 4 personas y resultaron 20 heridos, que regresaban de la Plaza de la Fe, celebrando la caída de la dictadura somocista y el triunfo de la revolución sandinista.

El CENIDH recibió a Don Gregorio Torres Molinares de 75 años, el 21 de julio, cuando denunció que sus hijos y nieto fueron detenidos injustamente, porque no son delincuentes, “los cayos de mis manos son muestra que somos gente trabajadora y somos miembros del Frente Sandinista” al momento que mostraba los carnés de militantes y certificados que  acreditan que sus hijos han sido miembros de las Juntas Receptoras de voto por “el partido” durante las elecciones.

Agregó que sus hijos vinieron a la celebración del 19 de julio, como todos los años, pero esta vez no salió bus de la comunidad y cuando regresaban de la plaza, el bus donde iban los dejó en la carretera y de allí tenían que caminar 5 km para llegar a Las Pilas y fue en ese trayecto que los capturaron. Desde ese mismo momento los trasladaron a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), El Chipote.

El CENIDH acompañó a miembros de la familia Torres Espinoza, en las afueras de El Chipote, donde acamparon esperando infructuosamente información de los detenidos. Cuando la desesperación invadía la humanidad de Don Gregorio, iba al portón y les decía a los oficiales que resguardaban la entrada que no se iba a mover de allí hasta que le entregaran a sus hijos, porque lo que estaban haciendo es una grosería y ellos siempre han apoyado al Comandante y la Compañera Rosario, “ustedes y nosotros somos los mismos” les decía a los policías. Sin embargo, Don Gregorio no consiguió que los oficiales, le dieran la más mínima información.

El 21, 22 y 23 de julio, Don Gregorio acompañado de familiares, un Equipo de miembros del CENIDH y medios de comunicación permanecieron en las afueras del Chipote, aguantando hambre, sol, lluvia y el cansancio, sostenido solo por la esperanza de que le entregaran a sus hijos. El desgaste económico y emocional fue evidente y como respuesta unos jefes y policías insensibles. Que sí corrían para reforzar los portones que nadie trató de superar.

Un abogado del CENIDH presentó el 22 de julio un recurso de Exhibición Personal por detenciones ilegales a favor de Juan y Gregorio Torres Espinoza, y Erick Salgado, luego de haberse vencido el término constitucional de las investigaciones para ser puestos a la orden del Juez. Fue hasta a las 8:48 de la noche del 23 de julio que acusan a los tres detenidos, violentando la Policía Nacional sus derechos y garantías.

El 24 de julio, Don Gregorio Torres y Doña Antonia Espinoza fueron informados por Gonzalo Carrión, del CENIDH que sus hijos habían sido acusados por Asesinato, Crimen Organizado y Lesiones, en el Juzgado Penal de Matagalpa, lo cual impactó a sus familiares, quienes no asimilaron rápido la situación porque en todo momento reiteraron que eran inocentes, que confiaban en que se haría justicia y los iban a dejar en libertad. El CENIDH reclamó la irresponsable conducta de los jefes y oficiales que ni siquiera le informaron a los padres de los detenidos que ya estaban trasladados en Matagalpa.

La familia Torres Espinoza fue acompañada ante el CENIDH, por Rubén Loáisiga, secretario Político del FSLN en Las Pilas durante 17 años, quien da fe que los imputados son personas que pertenecen al partido y hasta han sido beneficiados por proyectos sociales que impulsa el gobierno, “¿Cómo se explica que hayan sido beneficiados, si son enemigos del partido? yo no los voy a dejar solos, porque es una injusticia los que están haciendo con esta gente”, enfatizó Loáisiga.

Más preguntas en El Chipote

Familiares de Walter Balmaceda, se presentaron en horas de la mañana del jueves 25, acompañados por el CENIDH Filial Matagalpa, para preguntar en la DAJ por el paradero de Balmaceda ya que todavía no tenían información; porque éste desapareció desde el martes a eso de las 3:30 de la tarde.
Guardando distancia por temor a las represalias, Omar Balmaceda,  hermano de Walter Balmaceda, en declaraciones a medios de comunicación dijo que él también viajaba en el autobús en el que viajaron Juan y Gregorio Torres, y Erick Salgado y que quien estaba al mando de este bus era un trabajador de la Alcaldía de Ciudad Darío y ellos saben muy bien que los bajamos a eso de las 10:20 pm, en la entrada de Los Encuentros.

La presidenta del CENIDH, Dra. Vilma Núñez, considera que es inaceptable que la Policía actúe de manera arbitraria y que responsabilice a gente inocente, “queremos una investigación clara y minuciosa, porque de lo contrario, vamos a presumir que ellos están encubriendo a los verdaderos culpables”; además que ha contemplado solicitar medidas cautelares ante la Comisión Interamericanade Derechos Humanos (CIDH).

La defensora de derechos humanos agregó que el CENIDH empezará acciones con organismos aliados, como es la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), para solicitar  la emisión de una carta pública dirigida al Presidente, para que “se busque a los culpables, se castigue a los culpables, pero que no se victimice a gente inocente”, concluyó Núñez.