El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) condena el atropello del Gobierno de Nicaragua de impedir el ingreso al país de la Comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño, Relatora de los Derechos de la Niñez y Relatora para Nicaragua en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) encargado de la promoción y protección de los derechos humanos en el continente americano.

La Dra. Arosemena fue invitada por la Coordinadora de Organizaciones que trabajan por la Niñez y Adolescencia (CODENI) para participar en un foro sobre el rol de las organizaciones de la sociedad civil en la promoción y defensa de los derechos de la niñez y adolescencia, que se desarrolla en celebración del 25 aniversario de este organismo, donde la Relatora de la Niñez realizaría una conferencia el 20 de noviembre para promocionar los derechos humanos de niños y niñas.

Para el CENIDH, este rechazo grotesco de parte del Estado de Nicaragua, no es un hecho aislado, porque se suma a una larga lista de organizaciones y de expertos que han sido impedidos de ingresar o han sido expulsados del país, sin que se les permita realizar las conferencias o investigaciones organizadas con la sociedad civil, ni se brinden explicaciones legales sobre las razones de esta práctica que viola  la libertad de expresión, de información y de organización.

El Cenidh oportunamente ha informado a la CIDH sobre el deterioro progresivo de los derechos humanos y cómo las políticas restrictivas lesionan a los defensores y defensoras de derechos humanos, entre ellos la implementación desde agosto de 2017 de una hoja de solicitud de ingreso al país, con 7 días de anticipación donde el Gobierno requiere información sobre el objetivo de la visita y las organizaciones o instituciones que visitarán, siendo una herramienta arbitraria que ha afectado a académicos, religiosos y defensores, a quienes el Gobierno considera no corresponden a su misma línea de pensamiento, generando un aislamiento del país en diferentes temas.

La CIDH, mediante un comunicado de prensa señaló que la “[l]a decisión del Estado de Nicaragua es preocupante por cuanto obstaculiza y pone impedimentos a la CIDH para el cumplimiento de su mandato institucional y de las atribuciones que le confiere la Carta de la OEA. Asimismo, fragiliza el compromiso del Estado de Nicaragua con los derechos humanos, al constreñir injustificadamente las oportunidades de debate abierto y plural sobre los derechos humanos en el país, al limitar la presencia de la CIDH en estos espacios”. Por otro lado nos anima saber, que la Comisionada Arosemena no solo dictó su conferencia de manera virtual sino que aseguró en nombre de la CIDH que "Nuestro compromiso de acompañar los esfuerzos por la defensa y la exigibilidad de derechos en Nicaragua continúa firme e inamovible".

En ese sentido, reiteramos nuestra solicitud a la CIDH de incorporar al Estado de Nicaragua en el Capítulo IV del Informe Anual de la Comisión, como parte de los países que más violentan los derechos humanos y exhortamos al Estado de Nicaragua a que cambie su comportamiento con relación a la CIDH que lleva más de 10 años de estar solicitando una visita al país que nunca se ha dado y por el contrario el Estado ha dejado de participar en audiencias temáticas y audiencias por medidas cautelares ante éste órgano incumpliendo sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos que además de impedir la promoción y vigencia de los derechos humanos, arriesga la imagen y prestigio del país.

Managua, 21 de noviembre de 2017

Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh)

¡Derecho que no se defiende…, es derecho que se pierde!